''A las brujas
no las quemaron por malas, las quemaron por inteligentes, por rebeldes, por
libres. Por querer ser parte de la historia. Por adquirir conocimientos que
estaban reservados solo a los hombres. Por no enmarcarse en la “belleza”
impuesta por la mirada masculina. Por leer libros, por escribirlos, por
enseñar. Por soñar con revoluciones en donde todas las mujeres consiguieran lo
que ahora no tienen.
Las quemaron por
sabias, porque se resistieron a ser violadas, porque no las pudieron comprar,
las quemaron por amenazaron por amenazar al sistema que te convierte en
reproductora.
Ahora también
las queman domesticándolas con el amor, colocándolas en puestos subalternos,
sin dar importancia a sus luchas, cortando sus cuerpos, echándoles ácido.
No somos
princesas ni nos interesa serlo, somos nietas de las brujas que nunca pudiste
quemar, y sobrevivientes del genocidio machista que históricamente hemos vivido
las mujeres"
Compartido por Dolly Enriquez. 31de Octubre - noche de Halloween
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Y yo les comparto mis " Conjuros" ,con este poema me gané "
"La Brujita del Chairá " en la Jagua -Huila
CONJUROS
”Te exorcizo oh criatura de agua, de sal, y de aceite,
por el poder de Dios, creador del universo,
a fin de que se convierta en salud para tu cuerpo y tu alma”.
(Ritual Romano antiguo, Tít IX, C. II).
Yo la bruja
Yo la maga
Yo la cósmica
La de piel blanca y ardiente.
La bruja
la magade ojos de ayeres
de largas piernas
caminante en tus locos delirios.
Yo la cósmica
la de atávica pelvis
de calcinantes ríos
en noches insomnes.
Conjuro por el poder de las estrellas
al roce de tu barba
perdida entre mi talón de Aquiles
caminos nocturnos
para llegar a mi húmeda posada.
Sigo y sigo…
Siglos y centurias
de cadenas oxidantes
de anillos y conjuros.
Yo la maga
de alvéolos y pezones
por el poder de Orión
Conjuro
los mil besos de marinero ciego.
Las sombras
los lamentos
de veleros sonámbulos perdidos
en la oscuridad sin nombre.
La brisa salobre que sale de tu frente
el ardor de los abrazos
que nunca cicatrizan
Yo la bruja eterna
bebedora de tus lujurias
por el poder del bramido de la tierra.
Yo la de tu reino de nadie
guardadora de tu falo
de tu sol
de tu luna
de tu sombra…
Ato cruzo y bendigo
el vientre incandescente
para perdonar a mi palabra
al pecaminoso deseo de la espesura
de tu pecho entre mi pecho.
El ungir de tu boca sobre mi boca.
Apetitos terrenales
de vírgenes y monjes
Tú…
hombre de todas
y de nadie.
Yo te redimo
por la nueva galaxia concebida
entre el dolor y las lágrimas
a que tu sangre indeleble
palpite por siempre
dentro de mi erótica escritura.
Gloria Ogonaga Peláez
del libro " Los Laberintos Eróticos de Helga"-
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